Noche de Flechazos[Maggie]

Habíamos salido separados de la fiesta apra no llamar asi la tención,aunque tarde o temprano alguien se daría cuenta de que no estabamos ninguno de los dos. Bueno...en realidad no,habia demasiada gente como para poder asegurar que dos personas faltaban y que se habían ido a la vez,podrían estar perdidos en la multitud. En cuanto sali al exterior me encontre con el panorama de borrachos,algunos eran alumnos mios que sonreian disculpandose. Yo negue con la vabeza y reí,al menos ya tenía con que bromear en mis clases. En cuanto nos alejamos un poco de la multitud me encontre con Maggie. Tras una leve sonrisa y un rápido beso la guie hasta mi coche. Chelsea quedaba lejos del local de la fiesta por lo que se hacía necesario utilizar un metodo de transporte. Mi casa estaba situada en un edificio de apartamentos,pero la llamaba casa por su amplitud,puesto que habia utilizado tres apartamentos para formar el mio,dos a lo ancho y uno a lo alto por lo que se podía decir que en mi casa habia espacio suficiente para la mitad de mi clase sin tener que compartir habitaciones,eso siempre me hacia bastante gracia,el problema siempre era limpiar,pero...era un dios ¿no?.
No tardamos demasiado en cruzar la distancia en coche y una vez llegamos y tras aparcar la ayude a subir del coche caballerosamente con una dulce y sensual sonrisa.

-Ya casi estamos

Dije guiñandole un ojo antes de conducirla a través del ascensor hasta una de las plantas más altas del edificio. Una vez llegamos a la puerta de mi apartamente la abri cediendole el baso a ella.

.-Bienvenida al château Worthingtown

Entonces recordé las palabras de Eros: espaciosa.
Realmente era grande, muy grande. Me cedió el paso y cerró la puerta destrás de sí. Recorrí el pasillo; todo estaba bien colocado. El salón, la cocina, el baño... al fondo, la habitación. Imaginé cuántos habrían pasado por esa casa antes, yendo directos al final del pasillo. Entré en el cuarto, estaba bien decorado, con muchos libros de arte, así como pequeñas esculturas y pinturas de Grecia. La ventana ocupaba media pared, entraba algo del luz a través de la cortina; la corrí y miré al exterior. Las vistas de Chelsea eran increíbles desde esa altura; podía verse toda la calle iluminada, así como coches y personas ínfimas desde allí arriba.
También en Manhattan, a varias manzanas de allí, estaba situado mi piso. Siempre me había pasado horas mirando a través de la ventana, especialmente cuando llevaba demasiado tiempo estudiando y se me iba el santo al cielo. Ahora estaba mirando la calle desde su apartamento. Noté que se acercaba por detrás, pero me mantuve de espaldas con una sonrisa pícara.

Cuando me quise dar cuenta ya no estaba a la vista,ya había entrado en la casa y estaba recorriendola. Sonreí levemente.Cere la puerta a mi espalda y deje las llaves en un cuenco que había sobre un recibidor. Me resultaba imposible encontrar las llaves si no las depositaba ahi,era tan desastre para algunas cosas que siempre dejaba tiradas las llaves por cualquier parte y luego no las encontraba,si a eso le sumabamos las dimensiones de la casa resultaba a veces más sencillo cambiar la cerradura que buscar las llaves.
Me quite la chaqueta depositándola sobre el respaldo del sofa del salon mientras recorría las distints estancias buscando a Maggie sin éxito hasta que al final tra recorrer el pasillo entre en el dormitorio principal,y allí la encontre.
Poco a pco me fui acercando al gigantesco ventanal,la habitación me encantaba mayormente por eso,podía pasarme horas mirando el trafico de la ciudad,las tiendas,imaginando las conversaciones o los destinos de los pequeños puntitos que se paseaban por la calle. El paisaje era mucho más hermoso de noche y sobre todo en navidades. Me acerque a ella abrazandola con suavidad por la espalda y acercando mis labios a su oreja para susurrarle.

-Te gusta?

Me estremecí al sentir su abrazo, y el aliento rozándome el oido. Incliné la cabeza hacia atrás para finalmente apoyarla en su pecho. Respiré hondo y asentí.

- Me encanta. - Le dije sonriente y me giré levemente para mirarlo a los ojos.- Y me encantas.

Terminé de darme la vuelta y entonces fui yo quien lo abrazó, colocando mis manos por dentro de su chaqueta, y rodeándole la cintura para atraerlo mejor hacia mi. Una vez pude acercarme lo suficiente le rocé los labios.
La diferencia de altura era considerable, así que prácticamente tenía que ponerme de puntillas para poder besarle si no se inclinaba hacia mi. Pero su altura sólo era otra de las cosas que me volvían loca de él.
Noté su respiración algo acelerada sobre mis labios, sonrei de lado y le di un beso.

Me alegro ver que le gustaba este lugar porque esperaba que pasase por aquí bastantes horas de su tiempo. No tenía ni idea de como nos iba a ir con esto,en parte era una locura,ella era mi estudiante y lo que estabamos haciendo además de estar prohibido no sería bien visto por nadie,por eso teníamos que llevarlo muy en secreto. No quería ni pensar lo horrible que sería tener que corregir los exámenes apartir de ahora pero pensaba ser razonable y ético,sobre todo porque si algun día alguien se esteraba de lo nuestro no quería que nadie me echara en cara el haber hecho lo que no debía. Sí...lo llevaremos en secreto y mantendriamos nuestra vida normal en la superficie,en la intimidad sería distinto y la situación se mantendría así hasta que...fuera preciso
Sonreí al ver como me abrazaba al sentir ese aroma tan...erótico esa mezcla de flores silvestres,de calor de...olores tan naturales que parecían transportarte a un bosque o al medio de un campo en pleno verano. Sus labios comenzaron a rozar los mios y entonces puse saborear todas esas sensaciones en directo. Mis labios y los suyos comenzaron a juguetear en un dulce pero pícaro beso mientras sentía como me palpitaba el corazón. Una vez nos separamos sonreí.

-¿Que quieres hacer?¿Has cenado?

Ciertamente sentía un nudo en el estómago, pero no era precisamente de hambre.
¿Qué quieres hacer? Una pregunta sugerente. Muy sugerente. No pude evitar otra sonrisa pícara mientras desviaba la mirada hacia el resto de la habitación. Entendía que era nuestra primera noche juntos, de hecho, era nuestra primera noche con un trato que no fuera una mera consulta académica. Y también entendía que él pudiera estar... más tenso que de costumbre. Por esa habitación habían pasado tantos amantes que estaba segura de que ni él sabría dar un número, pero yo era.. diferente. Era su alumna de diecinueve años (y no los diecinueve que escondía la apariencia de Eros en varios siglos de vida). Fuera como fuera, lo deseaba.

- No, no he cenado pero no... - Interrumpí la frase para volver a besarlo. - quiero cenar... a no ser que alguien esté en el menú. - Sugerí con una risita.

Enarqué ligeramente unca ceja al ver la sonrisa que se dibujaba en su mente tras escuchar mi pregunta.¿En qué estaba pensando?. Sonreí nerviosamente al entender que mi pregunta podia llegar a ser malinterpretada,peor no era eso lo que buscaba. ella no era o no iba a ser como mis otras relaciones por lo que...no queria que pensara que me iba a aprovechar de ella,que la usaría y luego la dejaría. Preferia ir...con una mayor lentitud yendo paso por paso,dandole confianza y entonces ocurriria. Sin embargo yo también...tenía ganas y era porque sentía que necesitaba amarla pero...no sabía como actuar
Respondí a su meso con suavidad aunque al final el beso acabo tornandose un poco más pasional. Le guiñe un ojo pero acabe riendo nerviosamente,¿qué me pasaba?.

-¿Estas segura?.No tengo un sabor muy...bueno,¿no prefieres pedir en un chino o algo asi?

Me sorprendió algo su reacción. ¿Ese era el Apolo de siempre? ¿Al que le bastaba una mirada para entender las intenciones y lanzarse? Lo notaba nervioso. Supuse que no sabía cómo actuar conmigo. Necesitaba relajarse.
Di una vuelta alrededor de él hasta quedarme frente a su espalda y le quité la chaqueta; le acaricié la espalda y volví a estar frente a él para cogerle ambas manos con una sonrisa. Quería que se tranquilizara, que supiera que podríamos hacerlo sin que tuviera que sentirse raro.

- No, cariño.. no quiero cenar - Volví a repetir riéndome y le guiñé el ojo.-

Enredé los dedos en su pelo, acariciándoselo. Por mucho que lo deseara... no podía ni quería presionarlo, lo haríamos cuando él quisiera. Y aunque esa noche decidiera pasarla hablando, o durmiendo, no quería separarme de él.

Comprobe como me miraba...extrañada. Suponía que esperaba que me avalanzase sobre ella tumbandola sobre la cama o en el primer lugar que encontrase para hacerla mía,después de todo eso era lo que solía hacer normalmente con...todo el mundo con el que tenía cierta afinidad...sexual
Carraspee ligeramente y me quede pensativo mirandola. No podía negar que estaba algo nervioso mas que nada por lo que...pudiera pensar de mi,pero también sabía que no podía evitar contemplar las curvas que su cuerpo formaba tapadas pror aquel vestido. Yo no era de piedra y estaba acostumbrado a no contenerme por lo que despues de ver su mirada comprensiva decidi que no me iba a contener,que por el contrario me dejaria llevar por la situación.Sonreí al sentir sus caricias.

-Lo siento pero...yo si que quiero cenar

Dije con una media sonrisa acercando mis labios a su cuello recorriendolo con suavidad,después nos lance casi literalmente encima de la cama apasionadamente

Sí que se había relajado... ¿o no precisamente? En menos de un minuto nos había lanzado en la cama. Era amplia, suave. Yo estaba tumbada directamente sobre el colchón, él encima, mirándome con esa sonrisa que en un momento se había vuelto muy sugerente. Le acaricié el pecho de abajo a arriba y una vez encontré el botón incial de su camisa, los fui desabrochando uno a uno, hasta dejarle el pecho descubierto, y finalmente terminar por quitarle la camisa. Acerqué los labios a su cuello y le dejé caer un beso, dos, tres...
Aún no me creía suficientemente estar ahí, con Apolo enamorado de mi, en su cama. Aunque lo primero era lo más extraño e inesperado, disfrutaba de lo segundo.
La siguiente parada fue el pantalón. Bajé la cremallera y me dispuse a quitárselo, pero él no estaba quieto, y cada caricia que daba me iba paralizando.

No se hizo esperar,en cuanto nuestros cuerpos rozaron las colchas que acabarían desperdigadas por todos los lugares de la habitación,ella comenzo a besarme,a juguetear con sus labios sobre mipiel. Sus manos no tardaron demasiados en comenzar su placentera tarea deshaciendose primero de mi camiseta poco a poco mientras mis labios decidian atacar su cuello entre suaves besos y pequeños mordiscos. Odiaba los vestidos a la hora de quitarlos,en estas posiciones resultaba complicado,pero mis manos comenzaron a acariciar su cuerpo mientras agilmente comenzaban a deshacerse del trozo de tela que me separaba de su lenceria.
Al ver sus intenciones al llegar a mipantalon la ayude a desabrocharme los botones,mientras tanto mis labios habian vuelto a su boca para atraparla con suavidad. Sí...definitivamente no iba a parar

Con su ayuda nos libramos del pantalón, que aterrizó en algún lugar de la habitación ya tapizada con las mantas y la ropa que poco a poco iba cayendo. Le ayudé a quitarme el vestido, de manera que quedé sólo con la lencería.
Seguía sin abandonar los besos en el cuello, en determinado momento inclusó mordió. Clavé, aunque suavemente, las uñas en su espalda como respuesta a los mordicos. Definitivamente se había soltado, nos habíamos soltado ambos. Nuestra primera noche ya resultaba apasionada, la más apasionada que había tenido hasta el momento.

Lance al pantalón al otro extremo de la habitacion,ahora ambos estabamos semidesnudos. Ella con su lenceria y yo con mis...boxers. Le guiñe un ojo antes de comenzar a recorrer su garganta con mis labios deslizandose poco a poco hasta que llegaron a sus turgentes senos aun escondidos por su ropa interior. Mi cuerpo estaba completamente pegado al suyo mientras mis manos acariciaban y tomaban con fuerza la parte superior de sus piernas subiendo con suavidad hacia su abdomen. Sabia que cuanto mas acariciaba su cuerpo cuanto más besaba sus pechos,cada vez me excitaba mas. Mis manos comenzaron a desabrochar su sujetador con una media sonrisa

Sus manos ya habían llegado a mi sujetador, incliné la espalda para que pudiera terminar de quitármelo sin problemas, y tirarlo como el resto de la ropa al suelo. Poco ya nos quedaba de vestidos, fui dándole suaves besitos sobre el pecho mientras mis manos llevaban la delantera a la boca y ya estaban bajando despacito el boxer. Alguna vez intercambiábamos alguna mirada, pero la mia estaba perdida en el techo, disfrutando de los labios que iban bajando por todo el cuerpo.

Me estremecí ligeramente cuando sentí como sus manos llegaban a mis boxers,yo ya habia logrado deshacerme de su sujetador y ella ya estaba comenzando a quitarmelos. Mis labios continuaron deslizandose por su cuerpo ahora desnudo mientras sentía como el calor,como mi excitación crecía por momentos.
Mis labios comenzaron a deslizarse por suavidad sobre sus pechos hasta que mi lengua llego hasta su pezon. Mientras tanto mis manos no se mantenían quietas sino que al contrario acariciaban y sujetaban todo su cuerpo empezando a deshacerme de la lencería que quedaba.
Le dedique una picaresca mirada deseando que la pasión comenzara a desatarse realmente.

No tardé mucho en deshacerme de la última prenda que le quedaba, los boxers. Subí las manos deslizándolas por su pecho, mientras su boca se ocupaba del mio, para terminar colocándolas en la almohada; mientras la apretaba a medida que la exitación se hacía más intensa. Acaricié su pierna con la mia, volví a su boca y le mordí el labio.
Segundos después yo ya no tenía lencería.

Tras un rato de besos y caricias decidí que no podía soportar más la separación física que aun quedaba entre nuestros cuerpos,aferre su cintura con firmeza y poco a poco mi miembro comenzo a introducirse con lentitud y suavidad en su interior,con suaves movimientos. Mis labios atraparon los suyos apasionadamente mientras terminaba de deslizarme y comenzaba a moverme. Mis manos comenzaron a recorrer su cuerpo acariciandolo. Aparte mis labios de su boca unos segundos para comenzar a deslizarlos por su cuello. Irradiabamos erotismo.

Ahora mis gemidos se dejaban oir mucho más. Entrelacé mis piernas con las suyas y a medida que el ritmo subía, y nos acelerábamos, la clavé las uñas en la espalda. Le oi un pequeño quejido, suponía que de dolor, tal vez de placer. Me acerqué a su oido y le susurré disculpas, con la voz entrecortada por la respiración rápida que iba acelerando más y más a medida que de movía y me arrastraba con él.

No tarde en aumentar el ritmo con el que me movia en su interior,la suavidad fue dejando paso a una ligera rudeza y al palcer,sobre todo al placer. Con cada rápido movimiento pensaba tocar el cielo;mis caderas,mi pelvis se movian con furia sujetando bien sus caderas para no desplazarnos demasiado en la cama. Sentí sus uñas clavarse en mi espalda,contuve un ligero quejido pero aun asi el placer era superior a cualquier otra sensacion;suaves gemidos que fueron adquiriendo intensidad se escapaban por mi boca con cada movimiento.

Noté que ibamos a terminar, cómo nos acelerábamos. Enredé los dedos en su pelo; los gritos de uno se mezclaban con los del otro. Estabamos montando un buen espectáculo para todo el edificio, tanto nosotros, como los movimientos de la cama. Volví las manos hacia la cabecera, sujetándola con fuerza, suspiré lascivamente y esperé que ambos termináramos.

Poco a poco la pasión fue volviendose cada vez más lasciva y lujuriosa hasta el punto en el que pense que todo el edificio se estria enterando de lo que estaba haciendo aunque....no sería la privera vez que tendria que aguantar sonrisillas. Tras unos minutos los dos estabamos apunto de explotar de pasión y cuando lo hicimos fue apoteósico,orgásmico.
Mi torso se levaba ritmicamente tratando de recuperar la respiración mientras le sonreía acariciando su pelo.
-Vaya con la mosquita muerta...
Bromee

El ambiente ya se había relajado, tardamos unos segundos en acostumbrarnos al reciente silencio que ahora reinaba la habitación, mientras intentaba relajar la respiración poco a poco.
Reí ante su comentario y descansé la cabeza en su pecho. Parecía - no era de extrañar - cansado, ambos lo estábamos.
La habitación ya no estaba tan cargada, entraba algo de aire de la ventana y me daba directamente en la espalda, sentí un escalofrío y me entredé en las sábanas.
Lo miré. Agotado y estirado sobre la cama - ocupando la mitad de ésta - parecía aún más encantador que de costumbre. Sonreí.

- Mis virtudes no son sólo académicas, cariño.. - Bromeé; tampoco era la mejor de la clase, en parte por ese problemilla al contestarle y Eros se llevaba el premio. Listillo - pensé y reí por dentro. - ¿Cansadito...? No me extraña que alguno que yo me sé repitiera.. - Le comenté entre risas y le guiñé el ojo.

Poco apoco el ambiente fue recuperando su normalidad;el ruido dsaparecio dejando paso a un silencio roto únicamente por el sonido de nuestras respiraciones aun entrecortadas que poco a poco iban recuperandose. Algo de aire entraba por la ventana,ua ligera corriente que debido a mi elevada temperatura corporal apenas se había notable,sin embargo parecia que Maggie tenía algo de frio proque se envolvio en las sabanas. Pase mis brazos por su espalda abrazandola contra mi para transmitirle asi un poco mas de calor.

-Claro...se me olvidaba tu desparpajo y facilidad de respuesta en las clases...-Ironice un poco recordando lo tímida que era en las clases y lo dicharachero que era su compañero,Eros,era un contraste dificil de olvidar.- Bueno...siempre que pongo una buena calificación estoy dispuesto a repetirla para levantarla un poco más si cabe.

Nos abrazamos y apoyé la cabeza en su hombro. Ya estábamos completamente relajados, le di tres besos suaves en el cuello y me apoyé sobre su pecho sonriendo.

- Ya bueno, respecto al examen del otro día... ¿no podría levantarse la calificación también? - Bromeé y le acaricié el pelo.

Hacía sólo un día estaba en su clase, en segunda fila, prestando atención no a lo que decía si no cómo lo decía. Un día y tartamudeaba al hablarle, ahora no tartamudeaba, no nos separaba una fila de alumnos.. la situación era muy diferente.

Sonrei acariciando con suavedad su pelo una vez se hubo apoyado en mi hombro. Enarque una ceja divertido al escucharle.
-Pretende hacerme chantaje Cusack?.Creo que su calificacion era la correcta y además...bastantes cosas se han levantado ya esta noche no?.-Bromee con picardia soltando una ligera carcajada.

Todavia no entendia demasiado bien cómo había ocurrido esto,habia sido demasiado rápido,como...como si se tratase de un flechazo. Aunque me alegraba,al menos ahora...podria mirar a alguien en las clases,ya no seria todo tan...monotono