Disculpas y Alcohol [Cheryl]

¿Lo estaba haciendo enserio? Eso era lo que pensaba mientras atravesaba las peligrosas calles del bronx;al menos para mi eran peligrosas,solo hacia falta ver las caras con las que te observaban los nativos de la zona. era obvio que un chico blanco como yo y que vestia con camisa y vaqueros nuevos no tenía una buena acogida por aqui;por suerte habia sabido elegir bien,sihubiera venido con una camisa...probablemente ya estaría dsangrandome por ser lo que ellos llamarían un "niño pijo". De acuerdo puede que estuviera exagerando un poco pero es que esas miradas parecian cuchillos...
El caso es que estaba recorriendo estas calles solo para volver al Isquios,ese bar que tan mal rollo me habia dado al principio,al menos por el aura pero en el que no habia tenido una mala noche. Pero bueno...esta vez estaba aqui por algo muy distinto,ni siquiera sabía sitenía que pedir disculpas,yo solo había dicho la verdad y decirla era bueno aunque doliera un poco ¿no?. Ademas solo era un experimento para constatar si mis pensamientos estaban en lo cierto y claro que lo estaban.
Aun recordaba aquel día en la cafetería,la torta apenas me dolió,lo que realmente me hirio fue ver como se iba asi negandose a verme nunca mas. Yo no solía llevarme mal con la gente,solía ser bastante simpático pero aquella vez debí hacerle daño y suponía que por eso me sentía un poco mal...porque yo no solía tratar a la gente así o al menos sufrir esas consecuencias.
Antes de entrar al bar no sabía si querría verme,si seguiria con Tennant o si se le habría pasado. aunque algo me dcía que sería lo primero y que estaría muy cabreada asi que puede que me tratara mal y con indiferencia. Esperaba que no,aquella tarde habia intentado venir lo más guapo y sonriente posible para al menos...entrarle por la vista. Entre al interior del local.

-Hola

Llevaba varios días prácticamente encerrada en el bar, desde mi última visita a la universidad no había hecho otra cosa que ir de casa al Isquios y vuelta. Tennant, quien era el principal origen de mi estado me había llamado para quedar con él pero no me apetecía verle; tuve que mentirle y decirle que estaba enferma. Aunque no quería creer lo que Adam había dicho, lo de sus probables aventuras con otras alumnas, no podía dejar pensar en ello y los celos me estaban volviendo loca. Estúpido Adam, desde la discusión en la cafetería había estado maldiciendo el día en que le conocí.

En algún momento entre nuestro encuentro en el bar y la conversación en la universidad había pensado que podíamos ser amigos, que nos llevaríamos bien... Pero me había equivocado. Cómo me había picado, cómo había seguido urgando en la herida tras leer en mis palabras que lo de Tennant de verdad me importaba, esa sonrisa que se agrandaba más con cada respuesta mía... Me enervaba sólo recordando aquel episodio. Después del tortazo le había avisado de que no quería verle más y seguía pensando lo mismo. Por eso me acordé de todos los dioses del Olimpo cuando le vi entrar por la puerta del Isquios y se atrevió a saludarme.

- Y adiós -respondí lo más borde que me salió y seguido me puse a colocar los vasos que acababa de fregar.

Bueno...su respuesta podía haber sido mucho peor,inclusi podría decirse que habia sido suave. De todas formas tenía una baza a mi favor,ella estaba trabajando y yo era un cliente y mientras no hiciera nada inapropiado ella no podría echarme de aquí. Obvie su comentario y me acerque a la barra sentandome en uno de los taburetes. Mis dedos comenzaron a golpear ritmicamente la barra.
Al ver como nisiquiera se giraba para atenderme como se entretenia colocando los vasos comence a silbar con suavidad. No entendía por qué pero...me gustaba enervarlo,no me gustaba que se enfadara y se sintiera mal,pero picarla un poco con mi comportamiento...era algo divertido que no podia evitar.

-Si no te importa pese a tu...invitación para que me large...voy a tomar algo-Dije con un tono conciliador aunque con una leve sonrisa en mi rostro.-Y...quiero hablar contigo tambien. Siempre que no acabe recibiendo otra torta

Parecía que le divertía picarme, pues no era una buena idea. Podría haberle echado de allí, el derecho de admisión era algo que todos los bares tenían, sobre todo en el Bronx; pero había dicho que quería hablar y la verdad es que quería oír qué tenía que decirme. Hala, si se pasaba sólo un poquito no sería yo quien le echara del bar, hoy habían venido muchos de los habituales y tendían a ser muy protectores conmigo si lo necesitaba.

Dejé los vasos y me dirigí a él con cara de pocos amigos.

- Te llevarás más de una como te pases de la raya, chaval -le dije con cara de pocos amigos. Antes de dijera qué quería para tomar hablé -. Hoy no hay cóctel, por cierto; así que me dirás qué otra cosa puede soportar tu exquisito paladar.

Bien...empezabamos bien la conversación. Primero con una amenaza y después negándose a hacerme un coctel,podría haber pedido el libro d reclamaciones pero además de que dudaba que existiese de eso aqui,no queria picarla un poco mas. Carraspee echandole una ojeada al resto del mas,había unos cuantos tipos de pintas bastante...durillas,sobre todo en comparación conmigo y algo me dcía que preferiria que lso golpes me los volviera a dar ella antes que mis queridos amigos los Mr. Musculos.

-¿Que no me guste demasiado el alcohol es tener un paladar exquisito?Yo pensaba que a eso se le llamaba ser sano...-Dije con una media sonrisa algo picaresca.-Dame un refresco por el momento

Sí,resultaría penoso pedir un refresco en un bar asi en el que solo los tendrían para mezclar,pero era lo que me gustaba,un refresco no gaseoso,no podía emborracharme para pedirle perdon,tal vez luego.

-Venía a disculparme por mis formas del otro dia

Le serví un refresco de mala gana. Vale que venía a disculparse pero sólo la intención no iba a hacer que volviera a tratarle como el primer día. Iba a tener que hacer algo más que decir "perdón" si quería arreglar las cosas... aunque no estaba segura de qué iba a exigirle. Para empezar las palabras mágicas, por supuesto; pero quería que me dijera más, que me explicara por qué había hecho esos comentarios, con qué derecho había intentado desvelar mi relación con Tennant. Si de verdad quería arreglar aquello íbamos a tener una conversación muy larga.

- Te escucho... - dije. Y me apoyé en la barra para oír lo que tuviera que decirme.

No tenía muy claro cómo empezar. Le di un primer trago al refresco para aclarar la garganta. Todos estos temas siempre se me habian dado mal,sobre todo cuando sabía que tenía razón. ¿Cómo podía disculparme por decirle la verdad?. Podía disculparme por las formas pero estaba seguro de que lo que ella estaba deseando oir era que le habia mentido,por cualquier motivo peor que lo que le había dicho no era verdad.
Bueno...intenraría empezar de manera...suave,aunque algo me decia que no me iba a servir de mucho,al final acabaríamos discutiendo de nuevo.

-Te pido disculpas por haber sido tan...directo el otro día. Tal vez no fueron los mejores modos y siento haberte ofendido.

Podría dejarlo ahí pero por como me miraba no le bastaba. El problema era que si seguia tenia dos opciones:mentirle...o continuar diciendole la verdad y mi ética solo me permitía hacer lo segundo.

-También siento haber dicho lo de Tennant,no se si realmente tu...tienes algo con él pero si me...comporté así fue por "tu bien". Quiero decir,por todo lo que he escuchado y visto Tennant no me parece un buen tio,no es de fiar,asi que solo me preocupaba porque intentaras buscar algo mejor algo más...legal. No debí entrometerme

¿Que lo había hecho por mi bien? Reí al escuchar aquello. Te preocupas por un amigo, no por alguien al que has visto una vez en tu vida; sí, nos habíamos acostado, pero eso no nos hacía cercanos, si no fuera porque yo pasé por la universidad aquel día probablemente no nos habríamos vuelto a ver. Todavía iba a tener que explicarse mejor...

- No, no debiste entrometerte. Y si te preocupabas por mi bien había otras formas de hacerlo, Adam; diste por supuesto que me acostaba con Tennant, me acusaste de ser la amante de un hombre casado, te faltó llamarme "zorra" en medio de la cafetería. Y lo mejor de todo es que ni siquiera me conoces, hemos estado, ¿cuánto? un par de horas juntos y ya te creíste con derecho a opinar sobre la vida que crees que tengo.

No entendia porque se empeñaba en negarme que era la amante de Tennant,yo no la estaba juzgando por ello,no me importaba si se había acostado con el o no,pero si ella prefería ocultarlo...lo respetaria. No me hacia mucha gracia que me intentase atacar por ahi cuando yo sabía que realmente lo había hecho pero como no queria que se enfadase más...le seguiría la corriente.

-Bueno...esta bien lo di por hecho y no sabía si era verdad pero...todo parecía demasiado raro y tus reacciones...bueno parecían darme la razon. Puede que me haya equivocado y...lo siento en ese caso.No me volvere a entrometer pero...lo hacía con mis mejores intenciones. De todas formas...yo no he opinado con tu vida;no me importa con quien te acuestes y cuando peor...solo pretendía contarte lo que yo sabía para que lo supieras. No me habria entrometido en las decisiones que hubieras tomado despues

Decidí creer en sus buenas intenciones... El enfado no era tanto porque hubiera insinuado que yo me acostaba con un hombre casado; normalmente me daba igual lo que la gente dijera u opinara de mí, ya en el instituto mi nombre estaba en boca de todos y no precisamente porque fuera la más inteligente de la clase, estaba acostumbrada a ello. El problema había sido que se había metido en el único tema que me importaba de verdad, porque sentía algo por Rex Tennant, algo que tenía que llevar en secreto; nunca había hablado con nadie de aquello y escuchar en alto la verdad no me había sentado bien. Pero no podía contarle esto a Adam, aunque en el fondo sabía que era digno de confianza no podía decirle que sí, que yo era la amante recurrente de aquel profesor, así que me limité a mostrar una media sonrisa como señal de aceptación.

- De acuerdo... Vale, disculpas aceptadas.

Bueno...parecía que al menos ya no me odiaba a muerte,al menos ya no me miraba con esa expresion. Le devolvi una media sonrisa una vez acepto mis disculpas y me sonrio. Lleve el vaso con el refresco a mi boca para darle un trago,ya no sabia de que hablar,no queria hacer ningun comentario que pudiera resultar violento y...bueno algo me decia que lo de tontear se habia acabado.

-Gracias

Dije con una media sonrisa.Me dedique a jugar con el vaso pensativo segun iba pasando el tiempo sin darme cuenta de que algunos empezaban a irse ya.

Una vez aceptadas las disculpas volví al trabajo. Creí que se iría ahora que había conseguido lo que venía a buscar pero un rato después allí seguía, sentado en la barra, entretenido con su vaso. El bar empezó a vaciarse, los habituales se despidieron con su típico "nos vemos mañana, chérie" y los demás simplemente con un gracias; al final quedamos solos Adam y yo, como la primera noche.

Aunque había tenido bastante clientela no me habían dado mucho trabajo, podía haber pasado ratos hablando con Adam pero no estaba segura de qué decirle, por eso me concentré en limpiar mesas, fregar copas, ordenar botellas. Cuando el bar quedó vacío ya no me quedaba más trabajo por hacer; seguía sin saber cómo o de qué tratar con Adam pero echarlo (otra vez) no me parecía buena idea, no ahora que nos habíamos reconciliado de alguna forma. Finalmente me senté a su lado y... mentí:

- Siento no haberte hecho caso, tenía demasiado trabajo que hacer... - dale, Cheryl, no seas así - Y... lo cierto es que no sé muy bien cómo comportarme ahora contigo; perdona, no es mi mejor semana.

No sabía por qué había añadido esto último; si no me sentía bien era por lo de Tennant ese tema se había acabado con él, no podía contárselo... ¿O sí? Llevaba demasiado tiempo guardándome aquello, igual ya era hora de hablar con alguien sobre ello; pero... ¿con Adam?

Estuve apunto de irme en varias ocasiones. Estaba aburriendome un poco y parecia que ella ya no me iba a hacer caso,estaba trabajando y por el ritmo que llevaba de un lado a otro no sabía si iba a terminar pronto. Justo en el momento en el que casi habia decidido irme...el local comenzo a quedarse vacio. En apenas unos minutos nos habíamos quedado solos otra vez,pero en una situación muy distinta a la de la otra vez. Ya no estabamos tonteando el uno con el otro,quitandonos el coctel y pidiendonos...una compensación a cambio de recuperarlo. Ahora la situacion era ligeramente distinta.

-No te preocupes,no pasa nada. Despues de todo tendría que haberme ido de aqui hace ya un rato,te estoy ocupando el taburete. -Dije con una media sonrisa.- Bueno en realidad todo ha sido culpa mia,si no me hubiera ido de la lengua ahora estariamos tan tranquilos.

Y era verdad,si me hubiera mordido la lengua,si hubiese dejado mi pico cerrado no habría pasada nada de esto,pero no podia evitarl y sabia que en parte esto era mejor asi.

-Bueno...tal vez no sea el más indicado pero...si quieres contarme lo que sea,adelante,se escuchar

No, probablemente no sería el más indicado... Pero sentía que necesitaba hablar ya con alguien y él estaba allí. Definitivamente, era el único al que tenía para aburrirle con mis problemas... pero la culpa era suya, él sacó el tema por primera vez.

- Gracias... Pero te aviso de que vas a aburrirte.

Sonreí y quise empezar a hablar pero no podía hacerlo así, necesitaba algo que me soltara. Me levanté y comencé a preparar el cóctel de la otra noche, rellené dos copas y volví a sentarme con él.

- Esto ayudará... - le entregué la copa y después de dar un trago a la mía comencé - Me acuesto con Tennant.

Entre trago y trago fui contándole la historia. Cómo le había conocido; que nos acostamos porque él se supone que lo había dejado con su mujer; que, aunque seguía casado, yo no había querido dejar de verle. Le confesé que me había convertido en su amante recurrente, que por alguna razón (no quise desvelar que era porque le quería) nunca me había planteado dejar actuar como tal a pesar de que sabía que estaba mal. Cuando acabé de hablar ya iba por la tercera copa.

No,no creía que fuera aburrirme,ya fuera directa o indirectamente había esuchado o tenído que escuchar mejor dicho muchas historias sobre desamores,amores imposibles y...bueno todas esas cosas. tenía que escucharlas apra saber si...bueno tendría que usar mi "magia" o no asi que por escuchar una vez mas no me iba a pasar nada,ademas tenía muy claro que esta vez no tendría que preocuparme sobre si usar mis flechas o no porque lo tenía muy claro...¡No!. Tennant no se merecía que nadie suspirara por el,incluso me costaba entender porque permitia que su mujer y él siguiertan juntos,solo tendría que mover unos "hilos" y estaría solo,pero no...no podía hacer eso porque con su esposa se portaba bien. Me parecía bien que fuera liberal,pero siempre que su mujer conociera lo que hacia,entonces ella decidiria si seguir con él o no,pero de momento no iba a actuar porque era una buena persona con ella.
Le dedique una media sonrisa cuando vi como volvia a hacer el coctel que antes se habia negado a preparar. Eso tenia que ser un simbolo de que las cosas iban mucho mejor. Le guiñe un ojo y le di un trago a la bebida.Todavia me costaba imaginarme que era alcohol con lo bien que sabia
Entonces comenzo a contarme su historia, cómo habia conocido a Tennant,como se había acostado con el y se habia acabado convirtiendo en su amante recurrente. No me quiso contar nada mas,no me quiso decir nada de esos sentimientos que yo estaba sintiendo en ella. La verdad es que había comenzado de forma mas directa y puede que eso fuera un punto a favor a la hora de olvidar,me parecia una buena forma de empezar,era una forma de...decirme que no me habia equivocado en mis pensamientos.
Los dos comenzamos a beber,ella mucho mas,superaba mi ritmo tal vez para asi soltarse un poco mas la lengua.

-Bueno...no se que decir-Conteste con una media sonrisa-Pero...creo que te merecerias algo mas que ser...la amante secreta de alguien,que podrias aspirar a algo mas.

Nunca creí que acabaría borracha contándole mis penas a un desconocido en un bar... era lo que yo había sufrido siempre, no me veía protagonista de esa escena... Bueno, pues ahora lo era. Tampoco solía emborracharme fácilmente, me daba más seguridad estar sobria; pero estaba pasando la peor semana de mi vida y si no fuera porque el alcohol me contentaba habría acabado la historia llorando y, seamos sinceros, las lágrimas no me quedaban bien.

No pude evitar sonreír y soltar un "aaww, qué mono" cuando Adam dijo que me merecía algo más que ser la amante de un hombre casado.

- Puede que tengas razón... -dije, arrastrando un poco las palabras por la borrachera - Pero uno no elige de quién se enam... - relexioné unos segundos antes de terminar la palabra. Me levanté y acerqué a él para susurrar - A estas alturas ya sabes que le quiero, ¿no? - volví a subir el tono - ¡Claro que lo sabes! Pero ese no era el tema... si, el tema es que no es culpa mía. ¿Sabes quién me hace suspirar por él? ¡Cupido! Él y sus flechitas tienen la culpa... ¡no yo!

Me senté (por no decir que tuve la suerte de caer en el taburete) y me crucé de brazos; allí estaba yo, borracha y de morritos como una niña... Estaba segura de que Adam se iría en menos de dos segundos.

Durante unos segundos me quede pensativo. Me acababa de dar cuenta de que...era siempre yo el que escuchaba los amorios y desamorios de los demás. Vale...siendo sinceros era lógico,yo era el dios del amor asi que...algo malo tenia que tocar,en algo tenía que pringar,y siendo sinceros...la amyoría de los dioses no pringaban pero claro es que los temas relacionados con los sentimientos humanos eran más complicados. El caso era que a lo alrgo de los siglos yo...bueno yo me había enamorado de algunos de mis "cargos" por llamarlo de alguna forma;y precisamente cuando pensaba que lo mio con esas personas podría llegar a algo...¡ZAS! aparecía el amor de su vida,el amor de esa persona y yo tenía que ejercer como dios,como un maldito dios... Siempre tenía la oportunidad de no plincharlos,de lanzarle la flecha a esa persona para que se enamorara de mi pero...entonces yo siempre sabría que otra persona sería infeliz y que la que estaba conmigo...bueno en realidad no me quería. No...prefería esperar,mantenerme solo y simplemente pasarmelo bien antes que ir contra mi ética.
Le guiñe un ojo a Cheryl con un ligero tono de seductor bromista cuando me solto ese "piropo". Aunque bueno...a eso solía estar destinado a ser simplemente mono. Pero entonces su actitud me saco de mis pensamientos y no pude evitar echarme a reír. Estaba borracha,muy borracha,y no lo decía porque casi se cayera por todas partes,porque no se callaba y por su tono de hablar,no...lo decía porque se estaba yendo de la lengua.

-Sí...a estas alturas ya se que te has enamorado de ese imbecil. Y también se que...técnicamente uno no elige de quien se enamora y que cuando lo haces de un imbecil pues...duele.- Parecía que estaba hablando más desde una experiencia personal que de lo que le ocurría a ella.-¿Cupido? ¿Pobrecillo no?. Tal vez el ni siquiera haya hecho nada...la mayoría de las veces apuesta por parejas que van a ser felices,no creo que le interese mucho hacer que la gente sufra

Dije con una media sonrisa. Y estaba en lo cierto,yo no podía controlar todos los amorios del planeta.De hecho no controlaba los que salían mal,los que nacían de las hormonas,de la lujuría. No...yo acudía a llamadas más platónicas,más...basadas en los sentimientos. La gente solía echarme la culpa siempre a mí,y es cierto que a veces,sobre todo antes jugaba mucho a hacer esas cosas pero...ahora ya no tanto. Sonreí pícaro.

Me quedé unos segundos pensando en lo que había dicho Adam intentando convencerme de que Cupido no tenía la culpa de nada pero claro, él probablemente ni siquiera creería en Cupido, habría dicho eso para que yo dejara de desvariar... Pero yo sí sabía que de verdad había un tal Eros danzando por el mundo jugando a enamorar a la gente y estaba convencida de que algo me había hecho...

- Nononono - dije a la vez que negaba con el dedo índice - estás equivocado Adam, no creo que sea tan bueno como crees... seguro que tiene algo de mala leche, o mucha... hay demasiada gente suspirando por quién no debe, te lo digo yo que no hago más que escuchar las historias de borrachos cansinos en el bar... Sip -asentí y le señalé a la vez que soltaba mi conclusión - Cupido es una zorra... y yo necesito más alcohol.

La conversación estaba tornandose bastante divertida,al contario que ofenderme me interesaba y a la vez me hacían gracia los pensamientos. La gente solía tener la iamgen de un niño alado que lanzaba flechas a diestro y siniestro y...bueno si que era cierto que había lanzado flechas sin sentido hacia mucho tiempo,pero lo de niño...

-Bueno...seguro que tiene rachas de mala leche y de mal humor como todo el mundo peor...igual sabe extrapolarlo de su trabajo-Comente riendo un poco.-¿Con qué crees que es una zorra no?Nunca me había tenido por algo asi

Mientras me servía el que ya era mi ¿quinto cóctel? reí... vaya conversación estábamos teniendo, nunca me vi discutiendo en el Isquios sobre cuán malvado podía ser Cupido. "Nunca me había tenido por algo así" ¿Le había llamado zorra a Adam? Juraría que había dicho "Cupido"... Por estas cosas no solía emborracharme.

- ¿Estás más borracho tú que yo? - sonreí - Estoy hablando de Cupido, Adam, no de ti... Aunque si me permites decirlo algo de mala leche sí que tienes, chérie, pero ya te he perdonado así que ahora concentraré mi odio en el maldito Eros, -y grité como si el mencionado dios pudiera escucharme- ¡¿me has oído?!

Estaba tan borracha que pensaba que el que deliraba era yo y no ella cuando obviamente se notaba que le estaba diciendo la verdad. Yo ya sabía que ella era una semidiosa,sino no me habria arriesgado a decir nada asi pero parecía que ella no sabía que yo era un dios,este rollo de auras no debía de funcionar a la inversa. Me calle unos segundos pensando en si debia seguir con lo que estaba haciendo o no.Le di un trago a mi copa.

-No deberias dejar de beber ya?-Dije enarcando una ceja.-Sí,algo de mala hostia tengo a veces,pero tampoco demasiada-Y entonces volvio a meterse "conmigo". Tuve que contener una carcajada y esperara que esta vez se diera cuenta.-Sí...ya te he oido no hace falta que grites

¿Que ya me había oído? Eso ya lo sabía, estaba a un metro de mí, quien tenía que escucharme era Eros... O es que... No, Cheryl, no puede ser... Igual Adam tenía razón y ya había bebido mucho... ¿O de verdad estaba intentando decirme que él era Eros? Si se lo dijera a otra persona le tomaría por loco pero yo sabía que todos esos dioses griegos existían, yo era hija de uno de ellos; y en teoría esos dioses podían ver lo divino en los demás, ¿por eso se había descubierto? ¿Porque sabía que yo era una semidiosa y que le creería?

- Vale... si crees que lo que voy a decir es una estupidez ten en cuenta que estoy borracha... - esperé unos segundos antes de preguntar - ¿Tú eres Eros...?

Bueno,parecía que finalmente se había dado cuenta. No sabía si eran por los efectos del alcohol,bueno...por los que le estaban afectando a ella. No pareció enfadarse ni sorprenderse demasiado aunque bueno si era una semidiosa en parte tenia que estar acostumbrada a estas cosas. Sonreí ligeramente.

-Sí,yo soy Eros,al que estabas insultando-Dije ampliando la sonrisa-Y...que sepas antes de que empieces a darme voces o algo por el estilo que...yo no te he pinchado por nadie

Me tomé unos segundos para procesar la información: Adam Wickham era Eros; aquel chico con el que me había acostado una noche y al que había cruzado la cara unos días antes era un dios griego. Ni siquiera estando borracha podía imaginarme esa historia así que me la creí a la primera.

- ¡Qué fuerte, eres Eros! Pues no te imaginaba así, creí que tendrías más cara de inocente, te veía rubito - reí - que no quiero decir que me haya decepcionado tu imagen, estás muy bien, de ahí que me acostara contigo, no me tiro a cualquiera... en un principio - estaba hablando demasiado rápido, sin pensar lo que decía -. ¿Por qué no me lo has dicho antes? ¡La primera noche ya éramos íntimos! Y tú sabrás que soy semidiosa desde el principio... ¡Ah! ¡Y por eso sabías lo de Tennant y yo! ¿Ves como eres una zorra? Con tu "se nota que le conoces bien... mimimí"... Maudite garce!

Bueno parecía que la había pillado por sorpresa y que no se esperaba que realmente Eros fuera yo. Sin embargo no sabía si era por el alcohol o porque mi hsitoria era una locura con tanta verosimilitud y en la que encajaban todas las piezas que resultaba imposible negarla.
No pude evitar entresonreir al escuchar sus tópicos;realmente no me sorprendían demasiado. En el arte siempre me había pintado como un chico de rubios cabellos pero realmente los pintores que lo habían hecho o no me habían visto o eran de otro siglo. Por otra parte también tenía que destacar que con el paso de los siglos y tal vez para enfatizar el romanticismo me habían comenzado a pintar como un niño,un niño alado que nunca crecía como Peter Pan y...yo había sido niño pero había crecido asi que...no tenía ningun sentido creer que era rubio cuando se equivocaban en tantas cosas. aún así me sorprendió que no me viese carita inocente porque eran algo que siempre solian destacan en mi: mi carita de niño bueno que tanto me habia ayudado.

-¿Sabes que me encantan los tópicos?.Es una forma de que nadie crea nunca que soy un dios-Dije riendo un poco,sobre todo al notar su nerviosismo,aún así...sus piropos me gustaban.- Bueno...la primera noche habíamos intimado,muy bien por cierto pero...no eramos íntimos tenía que esperar un poco para contartelo y...sí por eso,por mis poderes sabía lo tuyo con Tennant. Siento haber sido tan directo en aquel momento peor...sabía de lo que hablaba,ya me entiendes